Dolor de rodilla: causas, diagnóstico y tratamiento.

Dolor de rodilla causado por una lesión o enfermedad.

El dolor de rodilla ocurre entre pacientes de todas las edades y estilos de vida. Este dolor se observa durante la actividad física por diversas razones: desde una lesión o hematoma hasta una enfermedad e inflamación importantes. Ignorarlo puede acarrear graves consecuencias. Una pregunta común es ¿qué hacer si tienes dolor? Ante la primera sensación dolorosa, se recomienda consultar a un médico para evitar la hospitalización, el tratamiento debe ser realizado únicamente por un médico.

La primera manifestación de dolor en la rodilla suele ser causada por cargas pesadas, desgaste y deformación de las articulaciones. La enfermedad se siente no solo durante el estrés excesivo, sino también en reposo, durante el descanso y durante la realización de las actividades cotidianas. En este artículo veremos por qué duele la rodilla, los principales métodos de diagnóstico y tratamiento.

¿Qué es la articulación de la rodilla?

La articulación de la rodilla de nuestro cuerpo soporta una gran carga y peso corporal, representa la mayoría de las lesiones y el estrés durante las caídas, los deportes y el levantamiento de objetos pesados. La articulación de la rodilla en sí es una de las más grandes de nuestro cuerpo.

La articulación de la rodilla incluye:

  • la propia articulación;
  • músculos;
  • rótula;
  • meniscos;
  • cápsula de la articulación;
  • extremos del fémur y la tibia,
  • buques,
  • nervios,
  • ligamentos
Modelo de la articulación de la rodilla, que permite evaluar su estructura.

Cada uno de estos componentes es susceptible de sufrir daños, aunque el dolor no siempre se siente de inmediato. Por ejemplo, con un menisco dislocado o desgarrado y un ligamento cruzado anterior desgarrado, la movilidad se reducirá y el daño vascular provocará un hematoma. La infección puede comenzar en la cápsula articular de la rodilla después de enfermedades infecciosas. Si el paciente tiene una enfermedad neurológica, se puede sentir un dolor punzante en la rodilla. Además, puede irradiarse a la articulación con dolor en el fémur, tibia y músculos.

Causas del dolor en las articulaciones.

La naturaleza del dolor se puede dividir en dos grupos: agudo y crónico. El dolor agudo se caracteriza por patologías progresivas y de rápido desarrollo. Las enfermedades crónicas, por el contrario, son bastante lentas y requieren tratamiento de por vida. Las causas de este dolor varían y el tratamiento también.
Veamos las principales causas del dolor.

Dolor debido a lesiones.

La causa del dolor agudo son las lesiones y diversas acciones traumáticas. Puedes lesionarte por una mala caída, por hacer deporte o por un calzado incómodo. El dolor comienza a sentirse unos días después de la lesión. Generalmente la rodilla presenta una ligera hinchazón y las víctimas experimentan un dolor bastante tolerable. Dependiendo de la gravedad de la lesión, pueden aparecer abrasiones en la superficie de la piel. Además, el exceso de peso, el abuso de malos hábitos y las peculiaridades de la profesión y el trabajo aumentan el riesgo de lesiones.

Tipos de lesión:

  • Contusión en la rodilla.Daños frecuentes y leves. Aparecen hinchazón y enrojecimiento en el área de la rodilla y la temperatura de la superficie aumenta. Incluso una lesión menor en la rodilla puede provocar la destrucción de las células del tejido articular.
  • Esguinces.A veces un esguince de músculo, ligamento o tendón pasa desapercibido y provoca dolores punzantes y agudos en la rodilla, y la propia articulación se vuelve inestable al pisar la pierna.
  • Rotura de ligamento.Puede aparecer debido a una fuerte torsión de la pierna en una dirección antinatural y causa dolor intenso, hinchazón e hinchazón.
  • Desgarro de menisco.Aparece como consecuencia de una carga pesada, un golpe en la rodilla, una torsión de la pierna y por su posición antinatural. Un menisco desgarrado hace que las piernas dejen de moverse con normalidad. A menudo ocurre en deportistas y se acompaña de hinchazón, hemorragia e incapacidad para doblar la pierna. Hay una regla con respecto a los deportes: la rodilla puede doler, pero debería desaparecer a la mañana siguiente después del entrenamiento. Si la enfermedad no desaparece, es necesario consultar a un médico.
  • Fractura articular.Debido a la fractura, los tejidos blandos también se dañan, provocando dolor intenso y deformación de la rodilla.

Las sensaciones desagradables en la rodilla no siempre se caracterizan por una enfermedad en esta sección. A veces, una hernia de disco puede provocar dolor en la rodilla durante la noche. También pueden producirse molestias si la articulación de la rodilla se utiliza demasiado poco y los músculos asociados pierden tono.

La asimetría del sacro y los huesos pélvicos también puede provocar la aparición de dolor en la articulación de la rodilla. Ocurre como resultado de una diferencia en la longitud de las extremidades inferiores, que puede ser consecuencia de características congénitas o curvatura de la pelvis, incluso debido a la escoliosis.

Enfermedades de rodilla

Cualquier inflamación o daño en la estructura de la rodilla provoca molestias, especialmente al moverse. Y la infección no siempre se localiza en la propia rodilla. En las enfermedades generales de las articulaciones, todo el cuerpo se ve afectado y las rodillas se dañan más debido al estrés intenso. Además, en caso de lesiones o enfermedades de la columna, o fractura del cuello femoral, puede aparecer dolor en la articulación de la rodilla. Veamos algunos de ellos:

  1. ArtritisEs un proceso inflamatorio que se desarrolla después de un traumatismo por una infección o problemas metabólicos. Si no se trata, el cartílago de las articulaciones de la rodilla se sigue desgastando progresivamente, lo que provoca un aumento del dolor.
  2. Artritis reumatoide– una enfermedad autoinmune en la que las células de defensa del cuerpo afectan negativamente al tejido. La articulación pierde movilidad, aparece hinchazón, el dolor está presente constantemente y se manifiesta en una mayor sensación de rigidez.
  3. Reumatismo– por regla general, son susceptibles a ella los adolescentes, así como las personas que recientemente han padecido enfermedades estreptocócicas. Caracterizado por sensaciones desagradables alternas.
  4. Gonartrosis (artrosis).Se desarrolla en una o ambas rodillas. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de procesos degenerativos-distróficos con crecimiento de tejido conectivo y óseo que interfiere con el movimiento. Al comienzo de la enfermedad, las molestias comienzan a sentirse sólo después de una larga caminata, pero a medida que avanza la enfermedad, el dolor comienza a aparecer incluso después de caminar distancias cortas. Es difícil levantarse de una silla, ponerse en cuclillas o subir escaleras. El dolor no te molesta sólo en reposo. Se produce la destrucción o adelgazamiento del tejido del cartílago que absorbe los impactos. A medida que se desarrolla la gonartrosis, se nota un crujido en la rodilla y una deformación de la articulación.
  5. Artritis reactiva– comienza unos días después de una infección intestinal. El dolor intenso combinado con hinchazón y enrojecimiento de la piel sobre la rodilla derecha o izquierda suele indicar artritis reactiva.
  6. Bursitis– inflamación de la cápsula articular, que provoca dolor intenso y malestar durante el movimiento.
  7. periartritis– inflamación de los tendones, músculos y ligamentos que rodean la articulación de la rodilla. Aparecen sensaciones dolorosas con una mayor carga en la pierna doblada.
  8. Condropatía– destrucción del cartílago que rodea la articulación de la rodilla y amortigua la fricción y los golpes.
  9. Neoplasias– cuando aparecen, los vasos se comprimen y la cápsula articular se deforma, provocando dolor y limitando la movilidad.
  10. Osteoporosis– los tejidos se debilitan, se vuelven más frágiles, el contenido de calcio en los huesos disminuye gradualmente.
  11. Osteomielitis– Aparece inflamación del tejido óseo en la zona afectada, acompañada de hinchazón, fiebre y dolor agudo intenso.
  12. Osteoartritis– La inflamación de la cápsula articular se localiza gradualmente en las cabezas de los huesos. El cartílago se desgasta y adelgaza, lo que hace que las cabezas óseas ya no se deslicen fácilmente al mover la extremidad. Se produce dolor doloroso.
  13. Osteoartritis– una enfermedad que afecta a todos los componentes de la articulación.
  14. Síndrome de dolor patelofemoral– ocurre a menudo en pacientes jóvenes. Durante la actividad física, la rótula avanza. Esto sucede debido a una posición incorrecta del pie, cargas excesivas y pesadas con músculos no preparados.
  15. Enfermedad de Osgood-Schlatter– dolor de rodilla al agacharse, subir escaleras, ponerse en cuclillas.
  16. Daño a los nervios y trastornos del tejido nervioso.Aparecen dolores punzantes, entumecimiento y hormigueo en el miembro inferior y pérdida de movilidad. Un nervio pinzado aparece por inflamación, neoplasias o lesiones previas. O se desarrolla neuritis: inflamación del nervio en una o más áreas. Se siente un dolor intenso, se reduce la movilidad y la sensibilidad y la extremidad se contrae involuntariamente.
  17. Suministro de sangre deteriorado.
  18. Varias otras enfermedades infecciosas. Las complicaciones que surgen contribuyen a la aparición de debilidad y dolor.

Además de las enfermedades enumeradas, otras pueden contribuir a la aparición del dolor: sinovitis, ligamentitis, tendinitis, gota, neuropatía, quistes y otras.

Así, el dolor en la rodilla es siempre signo de un proceso patológico que afecta a las estructuras cartilaginosas, óseas o de tejidos blandos de la propia rodilla, o de daño al nervio que la inerva.

Diagnóstico del dolor de rodilla.

El diagnóstico del dolor de rodilla incluye la palpación de la articulación afectada.

Para comenzar el tratamiento, es necesario establecer un diagnóstico preciso por parte de un médico en la clínica utilizando medidas de diagnóstico.

El paciente solicita cita con un osteópata, traumatólogo ortopédico, cirujano o reumatólogo. Si es necesario, después del examen y el examen, se puede enviar al paciente a otro especialista.

En la cita, el médico recopila una anamnesis: quejas, síntomas y problemas que preocupan al paciente, infecciones y enfermedades crónicas. Después de esto, el médico puede palpar el área de interés y pedirle al paciente que realice diversos movimientos y pruebas. Por ejemplo, doble y estire la rodilla. Esto proporcionará información inicial sobre el grado de malestar.

Para obtener información adicional y determinar un diagnóstico preciso, se envía al paciente a uno o más exámenes:

  • radiografía (rayos X);
  • examen de ultrasonido (ultrasonido);
  • terapia de resonancia magnética (MRI);
  • tomografía computarizada (TC);
  • artroscopia (se inserta un instrumento especial, un endoscopio, en la articulación);
  • punción para recolectar líquido sinovial;
  • pruebas de laboratorio (análisis de sangre generales y bioquímicos, pruebas serológicas).

Para diagnosticar enfermedades nerviosas se utilizan resonancia magnética y tomografía computarizada, según las contraindicaciones. Algunos diagnósticos requieren pruebas más precisas.

Para aliviar el dolor de rodilla, puede acudir a un osteópata, fisioterapeuta, quiropráctico o masajista. Un osteópata ayudará a restaurar la posición normal de los huesos pélvicos y los órganos internos, lo que tiene un efecto positivo en su funcionamiento, mejorará la nutrición de todas las estructuras de la columna activando la circulación sanguínea y mejorará la postura eliminando las deformidades de la columna.

Tratamiento del dolor de rodilla

Es imposible elegir usted mismo el mejor medicamento para el dolor de rodilla. Esto se debe al hecho de que primero es necesario descubrir la verdadera causa de los síntomas y determinar el tipo de trastornos patológicos en el cuerpo.

El tratamiento de la articulación de la rodilla se lleva a cabo de forma integral. Este conjunto de medidas incluye:

  • medicinales (antiinflamatorios no esteroides o condroprotectores; su eficacia radica en preservar la humedad en las células del cartílago, inhibir la acción enzimática y detener el proceso degenerativo);
  • preparaciones, soluciones para uso externo;
  • osteopatía;
  • realización de ejercicios especiales y gimnasia, fisioterapia;
  • técnicas fisioterapéuticas;
  • masajes;
  • Los complejos vitamínicos son fármacos indicados para mejorar los procesos metabólicos del organismo.

Se pueden utilizar varios tipos de tratamientos de fisioterapia para tratar los trastornos musculoesqueléticos que causan dolor de rodilla.

Las clases de fisioterapia son sencillas y accesibles para personas de cualquier edad, ya que un programa diseñado individualmente garantiza la creación de una carga dosificada con precisión. Para terapias complejas, también se prescriben analgésicos locales, por ejemplo, ungüento con dimetilsulfóxido (existen contraindicaciones: enfermedades graves de los riñones, el hígado, el sistema cardiovascular, el embarazo, la lactancia) o un gel antiinflamatorio: se absorbe instantáneamente en el piel, penetra en sus capas profundas, alivia la hinchazón y el dolor.

El dolor también se puede eliminar mediante técnicas de alta frecuencia: los cambios morfológicos permanecen, pero el dolor disminuye y se vuelve más leve. Además, a menudo se prescriben ortesis especiales: vendajes, rodilleras, férulas, cintas, yesos y otros dispositivos similares. Esto le permite transferir la carga de la rodilla y descargarla, reducir el riesgo de volver a lesionarse y promover una rehabilitación rápida. Rara vez se utiliza el plasmolifting: inyecciones de plasma obtenido de la propia sangre del paciente directamente en la articulación de la rodilla afectada o en el tejido blando que la rodea.

A veces se realiza un procedimiento de realineación ósea o una cirugía (por ejemplo, si es necesario extraer fragmentos de hueso).

El médico también prescribe analgésicos que no tienen ningún efecto negativo sobre el cartílago articular.

Preste atención a su dieta: una dieta equilibrada puede prevenir la inflamación.

Si tiene problemas con su rodilla, no debe automedicarse y asistir a diversos procedimientos para evitar una intervención quirúrgica (operación) y posibles complicaciones. Esta actitud sólo puede empeorar la situación y será necesaria una terapia más seria y compleja. Por lo tanto, es importante consultar a un médico que establecerá un diagnóstico preciso y le recetará tratamientos, procedimientos y medicamentos competentes que surtirán efecto. ¡Cuídate y cuida tu salud!